Deberes, deberes y más deberes, era lo único que rondaba por mi cabeza hace más de dos horas, no es que no me guste hacerlo ni nada por el estilo, pero siempre es lo mismo no llevamos ni siquiera un mes de haber ingresado y ya tenia una cantidad enorme de deberes, era la primera vez que me atrasaba en hacerlos y todo por haberme quedado a sacar la vuelta con amigos en los jardines, por lo que ahora y gracias al regaño de una amiga me sentía culpable y me castigaba terminando los que eran para esa semana y avanzando con el resto. Después de un buen rato deje caer la pluma sobre la mesa para poder estirar mis brazos - por fin acabe - dije en un susrro.
Eran exactamente las 2:17 de la madrugada cuando un ruido llamó mi atención y lo preocupante no era si habia alguien ha esa hora en la sala común, sino que el ruido era provocado por su estómago que le pedía a gritos algo de comida, lo cierto era que no habia cenado por quedarse haciendo cualquier cosa en las afueras del castillo. Por lo que no lo pense dos veces, ordene mis pergaminos y mi pluma, subí a la habitación los guarde y baje con la capa puesta y la varita en mis manos.
A los pocos segudos me encontraba caminando por los pasillos de segundo piso en busca del camino hacia las cocinas, en años anteriores con la ayuda de su hermano habia aprendido el recorrido y más de una vez se habia convertido en su salvación cuando se saltaba alguna comida. Con un simple Lumos de la punta de su varita emergía un pequeña luz lo que le estaba sirviendo de guía, pero no contaba con que los cuadros la empezarían a molestar - Apaga esa cosa niña - dijo un de los cuadros malhumorados, solo lo mire, bufe por lo bajo y segui mi camino hasta que a otro cuadro se le ocurre hablar - niña por Merlín algunos queremos dormir - frunci los labios por un momento antes de contestarle -¡.Humm.! - exclamó, digno de un berrinche de una niña cuando no consigue lo que quiere - Pero tengo una idea, porque no cierran los ojos, fuerte, y después se ponen sus manos en ellos - sonrei mientras decia las cosas - y de esa manera no le molestara la luz y yo po... - no alcanze a terminar la frase, ya que el maullido de una gato llegó a mis oídos y si era así la única explicación es que la gata anduviera cerca y por ende, Filch también, busque con la mirada algún lugar para esconderme, al divisarlo con un rapido nox apage aquella luz que salia de mi varita y corrí hasta la puerta, entre y me quede un rato ahí mientras todo pasaba... lo único que escuche fue un reclamo de la misma señora del cuadro de hacer rato.
Puse mi oído en la puerta para ver si estaba todavia la gata y Filch por esos lugares, después de unos minutos abrí con cuidado la abrí, mire para ambos lados y al no encontrarlos, salí - Por poco y la maldita gata me pilla -susurré mientras seguia mi camino rumbo a las cocinas, esta vez con mucho más precaución, más alerta ante cualquier ruido, movimiento o lo que fuera y con la varita apuntando hacia el suelo y de esa forma no molestar a los cuadros que se encontraban dormidos...